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LA MÚSICA Y SU INFLUENCIA


 

La música es un lenguaje universal capaz de despertar emociones y sensaciones únicas. A veces escuchas cantar a alguien en un idioma desconocido, pero logras sentir lo que quiere transmitir, aunque no sepas específicamente qué dice la letra. Lo que sí sabes es que está expresando algo alegre, o triste, o dramático, etc.

 

La música es como el chocolate, le gusta a casi todo el mundo. Esto sucede desde tiempos inmemoriales. Desde que existe la cultura misma, también existe un lugar para esos sonidos rítmicos que comunican sentimientos. En todos los tiempos y en todas las civilizaciones ha existido esta forma tan particular de expresión, tan rica en estilos.

 

Sin darnos cuenta, a veces acudimos a la música buscando un contenedor para sentimientos que nos abruman, un lugar donde puedan desbordarse libremente sin dañar a nadie. Otras veces nos reunimos para bailar y hacer que los ritmos musicales marquen el de la fiesta. También buscamos las melodías para tranquilizarnos, o para estudiar o trabajar.

 


 

Las notas musicales tienen la capacidad para relajarnos. Se logra con aquellos géneros que tienen ritmos más regulares, lentos y el volumen no es tan alto. Algunas piezas de música clásica, instrumental o pop suave contribuyen a tranquilizarnos. Se emplean incluso en salas donde se llevan a cabo radioterapias o tratamientos médicos agresivos.

La ciencia ha podido establecer que los ritmos musicales estimulan diferentes áreas del cerebro. De hecho, una investigación de la Universidad de La Florida sugiere que los ritmos musicales ofrecen más activación cerebral que cualquier otro estímulo conocido. Dentro de los principales efectos positivos están los siguientes:

 

- Fortalece el aprendizaje y la memoria.

- Regula las hormonas relacionadas con el estrés.

- Permite evocar experiencias y recuerdos.

- Incide sobre los latidos, la presión arterial y el pulso.

 

- Modula la velocidad de las ondas cerebrales.

 


 

Se ha comprobado también que la buena música fortalece el sistema inmunológico y se traduce en mejor salud. No por nada las vacas dan más leche cuando se les ponen las sonatas de Mozart. Tampoco es azaroso el hecho de que las plantas florezcan más cuando hay música de fondo. La clave está en encontrar el ritmo que nos pueda favorecer en cada situación específica, de manera que podamos sacarle todo el partido a nuestro favor.

 


 

El destacado violonchelista y multinstrumentista franco estadounidense Yo-Yo Ma  opina  “que no es la música por sí misma la que puede cambiar o unir a las naciones, la música tiene un efecto en la gente y la gente es la que cambia al mundo, en  la música se refugia la profundidad de las almas. Si buscamos un significado, entonces podemos llegar a entender que la música, el arte, la cultura, pueden dar a la gente más caminos para que sea más empática una con otra”.

 

 

La música tiene  el poder de sacar lo mejor de cada uno, lo mejor es que existe música para todos los gustos. En los siguientes enlaces podrás encontrar algunas piezas de música clásica y opera que son geniales y bellísimas.

 



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